Por San Fernando siempre suele llover

Hoy me han dado las nueve en el despacho de la parroquia y al salir me encuentro con mi amigo Alfonso, "el manivelas", conocido así por su profesión de mecánico.

Ya está a punto de jubilarse y el año pasado tuvo un pequeño accidente de moto que casi le cuesta caro, todos temimos por su vida, porque el accidente fue a muerte. Entre Angelita, su mujer, y la Virgen del Carmen a la que le tiene una gran devoción ha salido adelante, y está tan recuperado que todavía es capaz a sus 62 años meterse cuarenta kilómetros de carretera un domingo cualquiera.

Como se ha puesto un poco fresco esta tarde me ha recordado algo que con los años se tiene muy encuenta: "don Manuel, no se olvide que hasta el cuarenta de mayo no se puede uno quitar el sayo". Y tiene razón porque esta misma mañana teníamos en Madrid una temperatura de 26 C, y a estas horas de la tarde nos hemos puesto en 17 C, y ese descenso cuando uno es un chaval no pasa nada, pero cuando pasas de los sesenta años, lo notas mucho.

Cerca de la parroquia oigo los cuetes de la fiesta de San Fernado Henares, y recuerdo que muchos años por estas fechas suelen caer tormentas muy recias que conseguían desanimar a los entusiastas de la fiesta de los toros; pero este año, el tiempo se ha mantenido estable, aunque con unas temperaturas algo más bajas que estos días, pero que ha dejado contentos a los aficionados a los toros.

Hoy no ha llovido, y ha hecho un dia de sol explendido, sin embargo no me olvido de recordar a mis queridos lectores, que "hasta el cuarenta de mayo no se quiten el sayo" porque todavía pueden venir días fríos. Y si no al tiempo...