domingo, 20 de mayo de 2007

Domingo de la Ascension


Dios ha glorificado a Jesús porque ha cumplido muy bien su misión en la tierra. "Siempre ha hecho la voluntad del Padre hasta la muerte, y muerte de cruz", por eso Dios Padre lo ha glorificado. Y esa glorificación ha sido resucitarlo de entre los muertos, y luego llamarlo a que se siente a su derecha, y eso es esta fiesta tan bonita de la Ascensión, que para los primeros cristianos, tenía mucha importancia, era celebrar el triunfo definitivo de Jesús después de cumplir su misión.

Para nosotros los cristianos es un toque de atención porque nos toca ahora a nosotros continuar con el anuncio del evangelio, con el anuncio de Jesús vivo y resucitado. La Iglesia no anuncia un muerto, sino un viviente que ha vencido a la muerte, y ese es Cristo vivo y resucitado. Los primeros cristianos, los apóstoles, fueron los que mejor comprendieron esta misión y así lo anunciaron por todas partes, incluso a costa de su vida.

Anunciar a Jesucristo es darlo a conocer con obras y palabras. Las buenas obras serán siempre las mejores embajadoras de todo cristiano. Si nuestra vida ordinaria es cristiana eso se notará a nuestro alrededor con nuestros amigos, familia o colegas. Si trabajas, si comprendes, si perdonas, si das una mano en lo pequeño, ya estás anunciando a Cristo. Y, luego, vienen las palabras: el evangelio sigue siendo un gran desconocido para los hombres de hoy, y tú y yo, con simpatía, con un poco de gracia lo tenemos que dar a conocer a nuestros amigos, familiares y colegas.

No hay comentarios: