jueves, 19 de abril de 2007

Una iniciativa de los jovenes de Santa Cruz: el grupo de oracion


Por ahí anda Pilar, Abel, Teresa, Victoria y la otra Pilar que cuando no está en la parroquia está rodeada de sus enfermos del hospital, pidiéndome que comencemos un grupo de oración en la parroquia, y ya lo hemos iniciado porque es lo más importante de nuestra labor con jóvenes.

La oración es la clave de la vida cristiana, de la fe, de la entrega, y si algo tenemos que conseguir los sacerdotes de nuestros fieles es hacerles hombres y mujeres de oración. Si conseguimos que la gente sepa tratar y amar a Dios, toda la actividad pastoral nos irá saliendo. Si falta la oración no seremos esa buena tierra que acoge la Palabra, y por tanto, no habrá conversiones ni vida cristiana duradera.

¿Cómo hacemos la oración en grupo? Con toda sencillez, porque rezar es hablar, pero, sobre todo, escuchar. Si supieramos escuchar más a Dios, la oración nos saldría sola, también a los sacerdotes que tenemos que dedicar tiempo a rezar que es nuestro primer objetivo pastoral.

La oración que hacemos en grupo tiene cuatro escalones que son de sobre conocidos por la "Lectio Divina": leer el evangelio del domingo, meditarlo, rezarlo, para que cale hondo dentro de nosotros, y por último, responder a esa palabra que hemos leido y escuchado.

Yo pienso que la renovación de las parroquias, la conversión personal, los objetivos pastorales dependen de nuestra oración, de nuestra unión con Dios. Si esto faltara sería como intentar coser una prenda con una aguja que no tiene hilo. Yo, por lo menos, no creo en la acción pastoral de un sacerdote que no sea alma de oración.

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