¿Como veo yo los dos años de Pontificado del Papa actual?

Tuve la suerte de estar en Roma hace dos años cuando fue elegido sucesor de Juan Pablo II, gracias a que el director del periódico La Razón quiso que le contaramos las novedades de este nuevo Papa de origen alemán, al que se le conocía sólo en la faceta de responsable de la Congregación de la fe.

Cuando se presentó a los periodistas el 20 de abril de 2005, se le veía sonriente, sencillo, amistoso y con ganas de estar con la gente. Todavía no tenía mucha experiencia, y se notaba que la sotana blanca que le habían puesto no le quedaba muy bien, estaba corta de mangas y se le veían los calcetines blancos demasiado.

Recorrimos los lugares que el solía frecuentar, incluidos los bares, y todos coincidían en presentarlo como una persona sobria, sencilla, sonriente y muy inteligente. En uno de estos sitios de Roma, cercanos a donde él vivía, nos contó el dueño, que hubo un tiempo en que el cardenal Ratzinger, con normalidad, ayudaba a su hija en las traducciones de latín.

Luego desde Madrid, a través de la prensa y de los medios, he podido comprobar que es un hombre que sabe lo que quiere en un mundo dificil y complicado como el nuestro. En mi opinión está haciendo mucho por la unión de los cristianos, se está ganando el respeto del Islam, cosa que nos es nada facil, e intenta que ese gigante que es China sea conocido en occidente, y que los católicos de allí no sean perseguidos.

Tiene ahora un desafio de futuro para la Iglesia en su viaje a Brasil, pues allí se encuentran la mayoría de los católicos del mundo, y también los más activos y rebeldes. Y en nuestro viejo y querido continente, tiene que luchar contra esta ola de "laicismo" que amenaza la salud intelectual de la sociedad occidental. Se puede decir que tiene mucho trabajo.

Me ha gustado mucho que haya escrito dos cosas claves para la vida cristiana. Una, su encíclica sobre el amor que es necesario meditar, comprender y poner en práctica. La otra es una biografía sobre su personaje favorito: Jesucristo. Creo que los católicos deberíamos caer en la cuenta de lo que significan estos dos escritos para un cristiano de nuestro tiempo.

Si descubrimos a Jesucristo y ponemos en práctica el amor cristiano haremos mucho bien a este viejo y pícaro mundo nuestro.