Unos dias de ejercicios espirituales

Hubo una época en que los ejercicios espirituales estaban más de moda, ahora puede que estén un poco de capa caida, digo un poco, porque todo cristiano o sacerdote que quiera tener la vida interior, la vida sobrenatural a punto, tiene que reservarse siquiera un fin de semana para que le aprieten las tuercas del alma.

Tenemos bastante trabajo, preocupaciones, prisas, nervios, cada día, por eso se hace necesario un parón. Ya vemos como el parón para que descanse el cuerpo, la mente lo hacemos muchos fines de semana o cuando llega un puente, sin embargo con las cosas del alma, no sucede lo mismo, siempre se dejan para "después".

Los ejercicios espirituales nos vienen bien porque con el descanso se aprovecha para ahondar en la oración, para hacer un examen de conciencia más hondo, y para ajustar "las tuercas" de la vida interior un poco mejor. Aquí uno vuelve a recuperar la frescura de la filiación divina para volverla a estrenar de nuevo en la vida de cada día.