5 dom. de cuaresma: "Tampoco yo te condeno"

Lo que intentan los letrados es condenar a la mujer y a Jesús con la ley en la mano. ¡Menudos pájaros! Jesús conoce a los que tiene delante y les reta a que "el que esté sin pecado tire la primera piedra" a la mujer. Y nos cuenta el evangelio que todos se fueron escabullendo sin tocar aquellas piedras con las que iban a lapidar a la mujer.

Queda claro que los fariseos y los letrados también eran pecadores, como tú, como yo, como aquella mujer, pero no querían de ninguna manera reconocer sus pecados, por eso intentan condenar a Jesús como un transgresor de la ley, y a la mujer como una pecadora que no tiene arreglo.

"Yo tampoco te condeno" fueron las palabras de Jesús cuando tuvo a la mujer frente a frente. Dios es misericordioso, y ejerce siempre su misericordia. Jesús es el signo, el Hijo de Dios, y usa siempre la misericordia con las personas. A veces como está vez , a la mujer adúltera, sin necesidad de confesar su pecado. Por eso quisiera que se te gravara en el corazón algo que repite la Palabra de Dios estos días de cuaresma: "Dios siempre es misericordioso".

Dios nos ama perdonándonos, por eso el perdón de Dios en la confesión sirve para que te vistas con el amor de Dios todas las veces que sea necesario.