Los chavales de la movida de mi barrio

Todos los sábados a partir de las diez de la noche comienza la movida de la Avenida de España, sea invierno sea verano, ahí están los chicos y chicas de mi barrio bebiendo hasta que se caen de espaldas. Lo peor de todo es que ni sus padres saben lo que hacen sus hijos los sábados por la noche.

Las estadísticas nos cuentan que cada vez empiezan más jóvenes a beber de una manera tonta, y que suele ser normal iniciarse a partir de los 13 años, tanto chicos como chicas. La verdad es que resulta desagradable ver a chicos o chicas, que parecen niños, borrachos como cubas, pero esa es la realidad de muchos chicos de nuestra ciudad.

¿Qué se puede hacer ante esta situación? Seguro que muchas cosas, pero una muy sencilla sería que los padres dedicaran más tiempo a los hijos, porque esta afición a la bebida a los trece años, se debe a ellos se sienten solos y que no se entienden con sus padres. En los colegios habría que pontenciar entre todos, padres, profes y alumnos el tema de los valores, junto con un poco más de disciplina y de trato personal.

Tampoco estaría mal que en las parroquias consiguiéramos un lugar de encuentro para los jóvenes. Todas las parroquias no lo podemos hacer porque nos faltan los medios y las personas, pero en Coslada habría que tener una parroquia con medios donde los chicos se pudieran reunir y conocerse, y sacerdotes disponibles para estar en contacto con estos chicos.

Los desafios son arriesgados, no siempre salen las cosas como nos gustaría, pero si no arriesgamos, seguiremos perdiendo batallas con la gente joven.