1 dom. de Cuaresma, las tentaciones de Jesus

Mientras vivimos vamos de camino hacia el encuentro definitivo con Dios, y ahora en este tiempoo de cuaresma vamos de camino hacia la Pascua de Resurrección. Esta idea de que estamos de camino, nos puede ayudar mucho porque aquí abajo no tenemos nada definitivo.

Y en este caminar aparecen las tentaciones que nos quieren quitar esta idea de la cabeza. Necesitamos el pan para caminar, pero el demonio nos tienta para que nos sentemos a disfrutar de la vida, para que adoremos las cosas materiales, y nos olvidemos de que somos caminantes que tienen que llegar a la meta. Y ahí está la tentación en que adorar las cosas materiales y olvidarnos de que somos caminantes que no han llegado a la meta definitiva.

Mientras pasamos por la vida también entramos en el Templo, pero no para escuchar la Palabra y ponerla en práctica, que eso es lo que Dios quiere de nosotros, sino para realizar algún espectáculo extraordinario, como le propusieron a Jesús, que se tirase del Templo, de modo que los ángeles le salvaran la vida antes de llegar al suelo. Y esta es la tentación cambiar la escucha de la Palabra por acciones expectaculares para conseguir la conversión personal o la de los demás.

También en este caminar por la vida pasamos por muchas ciudades preciosas y variadas, dónde se nos ofrece toda clase de facilidades para quedarnos. Además las podemos conquistar si estamos dispuestos a adorar al padre de la mentira. Todo el que sirve a la mentira, al engaño, a los abusos del prójimo, a cualquier clase de injusticia...cree que conquista el mundo, que será poderoso. Y está es la tentación tragarse la mentira de oponerse a Dios para conquistar este mundo, como si no hubiera otro.

Jesús durante su caminar terreno obedeció a su Padre, y esa obediencia la llevó hasta el final en la Pasión. Medita y aprende de Jesús a ser un hijo obediente a Dios Padre