Mis amigas las farmaceuticas

Mónica y Cristina son las dos farmaceúticas que tenemos en el barrio, y como desde este periódico digital contamos las cosas que pasan en el barrio y en la parroquia, hoy vamos a contar ésta: que ya llevan 3 años entre nosotros, trabajando y sirviendo a todo el mundo con profesionalidad y buen humor.

Yo estoy agradecido a ellas porque me recogen siempre las cartas de la parroquia, debido a que no tenemos buzón de cartas, porque siempre que ponemos un buzón, desaparece, así que el cartero ha tomado la iniciativa de dejar toda la correspondencia en la farmacia. Algo que agradezco muchísimo, ya que nunca les ha molestado.

Aquí llegaron solteras y las dos se nos han casado en estos tres años que llevan con nosotros. Y Cristina tiene una niña muy guapa, a lo que yo llamo "la de los leotardos", porque nunca me acuerdo de su nombre. La llamo así porque cuando se casó Mónica, me dijo que la niña de Cristina ese día estrenaba "unos leotardos", y como eso no se ma ha olvidado, así la llamo cuando hablo con mis amigas las farmaceúticas.

Tres años en la vida de una farmacia no son nada, pero ya van sumando muchos días de servicio, de atención y de cariño a la gente. Por eso pedimos que nuestras farmaceúticas se queden muchos años con nosotros.