Mis amigos de misa diaria

La gente mayor que viene a diario a celebrar la eucaristía, me lo recuerda al final: "donmanuel los días ya vuelven a ir para arriba, y nosotros vamos para abajo".

En estos primeros días de enero ya son un poco más largas las tardes, casi veinte minutos más que en diciembre.

La verdad es que el tiempo pasa para todos, pero cuando se tienen muchos años, como estas personas que vienen todos los días a misa, que pasan de los ochenta, se dan cuenta del atardecer de su vida.

Ya sé que hoy la gente está más sola que antes, pero estas personas mayores que están en el atardecer, si sienten la compañía de sus seres queridos, de sus amigos, no perderán la luz ni el calor.

Todos pasaremos por este atardecer, la edad madura, que tenemos que ir preparando, porque seguro que también tiene su encanto.