martes, 30 de enero de 2007

Los cursillos prematrimoniales


Todos los años las parroquias organizamos un cursillo prematrimonial para las parejas que se van a casar. La medida pastoral es muy util porque siempre se puede comentar alguna cosa que ayude a los que van a contraer matrimonio.

Algo que nos encontramos los sacerdotes todos los años es que la gente joven, en casi todos los casos, es estupenda, pero tiene poca formación cristiana, y padece mucho de la enfermedad de la inmadurez. No se trata de cargar las tintas en lo de la inmadurez, pero estos chicos con 25 o 26 años están verdes en lo que se refiere a la responsabilidad.

¿Qué podemos hacer? La solución no la tiene nadie, pero no nos queda más remedio que seguir acompañando, queriendo, animando a todos estos jóvenes que quieren casarse. No estaría de más brindarnos como sacerdotes a una pequeña continuidad en la formación cristiana, y también en vernos algún domingo por la parroquia.

Ya sé que en las grandes ciudades cuesta mucho, pero por lo menos lo tenemos que intentar.

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