martes, 19 de junio de 2007

Otro cura que se va...

El comentario no es peyorativo...sino que es la realidad de un cura que ha estado un poco fuera de sus "amorinos" como se dice por Gijón.

La verdad que bien, pero añorando la tierra donde ha vivido muchos años, y que ama entrañablemente.

Nadie duda que Madrid es una gran ciudad donde todo el mundo se encuentra a gusto, y también donde tantas personas se ganan la vida, porque en Madrid hay sitio para todos.

Pero los años pasan y uno añora lo suyo, y si el Arzobispo te pide que vuelvas no le puedes defraudar porque quedamos pocos curas en estos tiempos.

Nos veremos por estas alturas de España, porque Oviedo está a "tiru piedra"...

1 comentario:

Forosacerdotal dijo...

CUANDO UN AMIGO SE VA
(Alberto Cortez)

Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar

la llegada de otro amigo.

Cuando un amigo se va
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.

Cuando un amigo se va
una estrella se ha perdido
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.

Cuando un amigo se va
se detienen los caminos
y se empieza a revelar
el duende manso del vino.

Cuando un amigo se va
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.

Cuando un amigo se va
se queda un árbol caído
que ya no vuelve a brotar
porque el viento lo ha vencido.
Cuando un amigo se va
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.